Durante el semestre II
Cada año tiene su particularidad
uno viciesto, otro desastroso y hasta aquel apocalíptico
y cada casa los ve pasar con su propia taza de café
más azucar para mí, menos ralo por aquí e instantáneo por allá.
Yo pinté aquel cuadro en el 2006
y fueron 2 años de verlo como tal en su letargo
los que añoran su vividez tan pasada
y la frescura que emanaba
Todo lo que el humano crea es destrucción
pero a veces resultan tan hermosas esas creaciones
que perpleja pienso para mi:
"por esta palabra vale la pena dar la muerte."
Quizá no fue la palabra la que me embelezó
quizá fueron sus líneas, las formas de sus víceras
¿era acasó el ocaso lo que infundió aquel color?
No, eras tú con tus acásicos lunares
y el sol de la derecha daba lo mismo que el de la izquierda.
No recuerdo si era sueño o realidad
lo que tus brazos me enseñaron
¿ fue el movimiento o fue la fortaleza?
y el té de aquella tarde de lo servido ya esta frío
aún esperando llenar esa página en blanco con tinta o con guadaña.
Ahora dime por favor si fue de noche o fue de día
cuando sucedió nuestro derroche y la congoja se durmió
¿fuiste tú la sabana y yo la brisa o fue la luz y un espejismo
o el silencio que seguía acomodando la palabra a los bríos?
Y mi piel encadenada a la ciudad....